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Microsoft y Sony compiten a base de talonario

18.02.2022

Sony y Microsoft llevan compitiendo por hacerse con el mercado de consolas desde que lanzaron sus respectivas Playstation 1 y XBOX. En la actualidad, la competencia no se queda solo en el apartado del hardware donde intentan crear la consola más potente del mercado si no que trasciende a algo que desde mi punto de vista tiene mucha más importancia, los juegos exclusivos.

El hardware de las consolas ha pasado a un segundo plano porque la tendencia que se está viendo estos últimos años es que la decisión de compra es influida mayormente por la calidad de los exclusivos que ofrece cada compañía, materia en la que podemos decir que Sony siempre ha sido la aventajada, aunque puede que no por mucho tiempo. 

Una batalla por los grandes títulos

Hace unos días, nos encontramos con la noticia de que Microsoft había adquirido Activision-Blizzard por la friolera de 68.700 millones de dólares convirtiéndose en la mayor adquisición jamás realizada en la industria del videojuego. Este hecho supone la adquisición de títulos como Call of Duty, World of Warcraft, Diablo, Overwatch y el catálogo de juegos para móviles que ofrece la desarrolladora King.

Ante este movimiento de la competencia, Sony no ha querido quedarse atrás y ha adquirido recientemente el estudio Bungie por la cantidad de 3.600 millones de dólares que, aunque no es una cifra comparable a la mencionada anteriormente, no deja de ser un movimiento estratégico para la compañía.

Esta competición por ver quién se hace con el mayor número de estudios por una parte puede parecer beneficioso para el consumidor que tiene la esperanza de ver nuevos juegos realizados con un mayor presupuesto, pero también puede ser algo que le perjudique si estas compañías deciden convertir estos juegos en exclusivos.

No habrá exclusividad en Bungie

Por el momento parece que a corto plazo los estudios adquiridos por las dos compañías van a mantener los juegos multiplataforma, es decir, juegos como Call of Duty o Destiny seguirán siendo jugables en cualquier consola, por lo que no es algo que nos tenga que preocupar actualmente.

Bungie seguirá trabajando como desarrollador multiplataforma e independiente, así lo ha dicho Jim Ryan, presidente y CEO de SIE "Queremos que los mundos que estamos creando se extiendan a cualquier lugar donde la gente juegue. Continuaremos siendo autoeditados, creativamente independientes y continuaremos impulsando una comunidad unificada de Bungie" afirmaba en el blog de la compañía 

"En SIE, hemos encontrado un socio que nos apoya incondicionalmente en todo lo que somos y que quiere acelerar nuestra visión para crear entretenimiento que abarque toda la generación, todo mientras preserva la independencia creativa que late en el corazón de Bungie". Pete Parsons, CEO de Bungie.

Dicho esto, no queda otra que esperar a lo que pueda suceder en los próximos meses, pero lo que está claro es que este año 2022 está siendo muy importante para la industria y para el futuro de los videojuegos.

Microsoft ha realizado uno de los acontecimientos más importantes en la historia de los videojuegos y Sony no se ha querido quedar atrás con este movimiento estratégico que sigue generando muchas dudas. Microsoft gana la batalla por el momento, pero no la guerra. Lo que está claro, es que el GamePass saldrá muy reforzado para sus usuarios.